Hasta el 85 % de la población adulta ha padecido alguna vez lumbalgia, un procentaje que puede variar en función del país. Es actualmente la primera causa de baja laboral, y también la primera de consulta en Centro Osteopatía DBS. La frecuencia con la que asiste un paciente puede variar entre una y tres sesiones dependiendo de la lesión, aunque también influye el tiempo que haga que el paciente no se ha tratado.
Los picos de prevalencia de este problema se sitúan en la adolescencia, cuando el cuidado de un correcto alineamiento postural es imprescindible para evitar escoliosis y otras dolencias que el paciente podría sufrir el resto de su vida. Por ello, el mejor tratamiento es la prevención y una visita de control antes de esta edad, o en cuanto aparezcan las primeras molestias. La otra franja de edad en la que encontramos mayor número de casos (los más invalidantes) suele ser entre los 45 y 55 años, aunque en estas edades está disminuyendo, y con un perfil de trabajador de esfuerzo como la construcción, los transportes, etc. También encontramos casos en personas que pasan la mayor parte del día sentadas, a veces en malas posturas y con una actividad física muy reducida.
Lumbalgias inflamatorias y mecánicas; orgánicas y funcionales
A la hora de tratar las lumbalgias se podrían distinguir 2 grandes tipos. En un primer grupo estarían las lumbalgias inflamatorias. Aumentan en la segunda parte de la noche, pueden despertar al paciente, son más fuertes por la mañana y disminuyen progresivamente con el movimiento durante el día. Un segundo gran grupo serían las lumbalgias mecánicas, que no suelen doler por la mañana y que aumentan con la actividad. Tienen su punto álgido al final del día y mejoran con el reposo.
Sin embargo, se puede hacer otra gran diferenciación des del punto de vista médico: las lumbalgias orgánicas, producidas por una enfermedad o trastorno orgánico, que requiere atención medica o quirúrgica (solo serían en torno al 10 % de las que observamos) y las funcionales, que son las que puede tratar el osteópata, resolviendo el bloqueo o trastorno al origen del desequilibrio que provoca el dolor. Constituyen el 90% restante.
Teniendo una actividad física regular de intensidad moderada pueden prevenirse muchas lumbalgias, así como controlando la postura en el puesto de trabajo y en el resto de actividades cotidianas, tanto sentado como de pie. Como parte del tratamiento preventivo es recomendable hacer una visita médica anual de control, o bien visitar al osteópata cuando se comiencen a sentir molestias sin esperar a que la lumbalgia sea aguda e invalidante.
El tratamiento de la lumbalgia con Osteopatía
En Centro Osteopatía DBS se centra en encontrar la causa del problema y en dar una solución duradera y saludable al paciente, puesto que no se utilizan medicamentos. El tratamiento osteopático consistirá en liberar las tensiones y bloqueos que provocan en última instancia el dolor, adaptándose a las particularidades del paciente y al estado especifico del día del tratamiento. De forma inmediata se puede notar un descenso moderado o incluso total del dolor, dependiendo del paciente, pero sobre todo una mayor movilidad, que es uno de los parámetros que nos indicaran que el tratamiento ha sido efectivo.
Si el dolor y la inflamación son intensos se necesitaran unas 48 horas para que la inflamación descienda, y notar una gran mejora del dolor. También se puede sentir fatiga o dolores tipo agujetas en lugares diferentes debido a las readaptaciones del cuerpo, síntomas que desaparecerán en 2 o 3 días como máximo.
La principal diferencia con la medicina alopática es que esta va a ocuparse de los síntomas, como son el dolor y la inflamación local. La Osteopatía en cambio va a hacerlo secundariamente, porque lo que busca es reequilibrar el cuerpo y buscar el origen de los bloqueos y tensiones que han llevado al cuerpo a no poder seguir adaptándose y provocando así el dolor. Lo más importante es saber si es orgánico, en cuyo caso el tratamiento médico es el único indicado, o si es funcional, en cuyo caso el tratamiento osteopático resuelve el problema.
No obstante, en casos funcionales de gran intensidad de dolor no es raro que el paciente realice infiltraciones, para disminuir en parte el dolor antes de empezar el tratamiento de Osteopatía y encontrar el desequilibrio primario.